La entrevista de trabajo es uno de los trámites que debemos afrontar en el transcurso de nuestra vida adulta y uno de los que más ansiedad nos puede llegar a generar. La situación actual, con la pandemia de la COVID-19 todavía presente, ha complicado el mercado laboral. Si te encuentras buscando empleo, estos consejos sobre cómo vestir en una entrevista de trabajo te servirán de gran ayuda para que puedas causar una buena impresión.

La imagen de un candidato revela mucho y se convierte en un instrumento clave para transmitir que es una persona profesional, fiable y preparada.

La ropa con la que nos vemos y sentimos bien nos aporta seguridad.

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Adecua el estilismo a la empresa y al tipo de empleo

Cada empresa es un mundo y los códigos de imagen son muy diferentes. No es lo mismo un bufete de abogados que un startup tecnológico o una multinacional que una pyme. Conocer su filosofía, su historia, repasar sus redes sociales y su presencia en internet te puede dar una idea aproximada del ambiente de trabajo para tratar de adaptar nuestro look al posible dress code de la empresa.

No arriesgues con tu imagen

Os invito a optar por el mítico lema menos es más y ante la duda mejor recurrir a un look pulcro y sencillo. Es importante vestir de acuerdo a nuestro estilo personal adaptándonos al entorno. Debemos sentirnos seguros con lo que vamos a llevar y no olvidar que la ropa comunica más de lo que pensamos. Es mejor decantarse por prendas estructuradas y tejidos con cuerpo.

Apuesta por los colores neutros.

Escoge tonos neutros como el azul marino, el gris, el blanco o los tonos tostados, siempre podemos incorporar algún detalle de otro color que nos favorezca.

Prendas a evitar

Es importante evitar prendas muy llamativas que puedan desviar la atención del entrevistador, como faldas muy cortas, escotes muy pronunciados, transparencias, brillos para ellas así como bermudas o chanclas para ellos.